Descubren tres hornos clandestinos y restos humanos en Jalisco

Teuchitlán, Jalisco – Un macabro hallazgo ha sacudido al estado de Jalisco. En un rancho ubicado en la zona rural de Teuchitlán, fueron encontrados tres hornos crematorios clandestinos, miles de restos 0se05, más de 400 piezas de calzado y cientos de objetos personales, lo que apunta a un sitio de exterminio operado por el crimen organizado.

La investigación preliminar sugiere que el lugar era utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para la desaparición de personas. Según testimonios, el grupo criminal habría atraído a muchas de sus víctimas mediante falsas ofertas de trabajo, solo para luego obligarlas a realizar actividades ilícitas bajo amenaza de muerte.

El descubrimiento fue realizado por el colectivo de búsqueda “Guerreros Buscadores de Jalisco”, quienes llegaron al sitio tras recibir una denuncia anónima. “Desde hace tiempo sospechábamos que esta zona era utilizada por los grupos criminales, pero no imaginamos la magnitud de lo que encontramos”, declaró una de las buscadoras.

Entre los restos hallados, las autoridades identificaron algunas credenciales pertenecientes a personas originarias de Guanajuato, lo que sugiere que las víctimas podrían haber sido llevadas de distintos estados antes de ser asesinadas. Peritos forenses ya trabajan en la recolección de pruebas y en la identificación de los restos.

Este hallazgo podría convertirse en la mayor fosa clandestina del país, superando incluso descubrimientos previos en Jalisco y otros estados afectados por la violencia del narcotráfico. Organizaciones de derechos humanos han calificado la situación como una crisis humanitaria y han exigido acciones inmediatas por parte de las autoridades.

Vecinos de la zona mencionaron que durante años observaron movimientos extraños en el rancho, pero el miedo a represalias les impidió denunciar. “Se escuchaban ruidos extraños por las noches, pero aquí nadie habla porque es demasiado peligroso”, comentó un habitante anónimo.

La Fiscalía del Estado de Jalisco ha iniciado una investigación formal para determinar cuántas víctimas podrían haber pasado por este sitio y quiénes serían los responsables directos de su operación. Además, se han solicitado pruebas de ADN a familiares de personas desaparecidas para tratar de identificar a las víctimas.

La noticia ha generado indignación en todo el país, especialmente entre los colectivos de búsqueda que llevan años exigiendo mayor compromiso de las autoridades para localizar a sus seres queridos. “Nos han obligado a hacer el trabajo que le corresponde al gobierno. No buscamos muertos, buscamos justicia”, expresó una de las integrantes del grupo de búsqueda.

A pesar del impacto del hallazgo, los habitantes de Jalisco aseguran que este caso es solo la punta del iceberg y temen que existan más sitios de exterminio aún no descubiertos. Organizaciones civiles han pedido que se intensifiquen las investigaciones en otras zonas rurales donde se han registrado desapariciones masivas.

Las autoridades han acordonado la zona y han reforzado la seguridad en los alrededores para evitar que la evidencia sea alterada. Se espera que en los próximos días la Fiscalía proporcione un informe más detallado sobre las víctimas y las investigaciones en curso.

Este hallazgo refleja la gravedad de la crisis de desapariciones en México y la impunidad con la que operan los grupos criminales en varias regiones del país.