Un hombre de 294 kg pierde casi 181 kg gracias a su entrenador: así luce ahora

Este hombre llegó a pesar 294 kg
Apenas podía moverse y estaba completamente solo
Pero gracias a su entrenador, perdió casi 181 kg en tan solo unos años
Y resultó que bajo esa gruesa capa de grasa se escondía un joven y atractivo
El primer comentario mostró el aspecto de un hombre después de perder peso

Un hombre que pesaba 294 kg perdió casi 181 kg gracias a su entrenador físico: así es como se ve ahora
David Smith llegó a pesar unos aterradores 294 kilogramos. Su vida estaba limitada no solo física, sino también psicológicamente: soledad, desesperación y una sensación de no tener salida.
Pero un día decidió cambiarlo todo. Con la ayuda de un entrenador personal y una novia fiel, David comenzó un camino que para muchos parecía imposible.
En pocos años de esfuerzo titánico, perdió 181 kilogramos. Se convirtió en un símbolo de fuerza de voluntad, una inspiración para miles de personas en todo el mundo.
Sus brazos musculosos, su torso tonificado y su amplia sonrisa en un cuerpo que una vez se rindió bajo el peso de la vida, se convirtieron en la prueba de que los milagros son posibles.

Un hombre que pesaba 294 kg perdió casi 181 kg gracias a su entrenador físico: así es como se ve ahora.
Sin embargo, había otra historia detrás de la transformación externa. Tan solo dos años después de lograr un resultado increíble, David comenzó a ganar peso rápidamente.
La presión psicológica, la insatisfacción con su reflejo en el espejo, los conflictos internos… todo esto resultó ser más fuerte que la transformación física.
Volvió a sus viejos hábitos y, en sus propias palabras, «ganó más de 110 kilogramos en tan solo dos años».

Comentó que incluso después de numerosas cirugías para eliminar el exceso de piel y corregir su apariencia, se sentía como un extraño en su nuevo cuerpo.
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Su abdomen aún conservaba pliegues y cicatrices de la cirugía. Aunque sus brazos se veían firmes y fuertes, seguía luchando, no con su peso, sino consigo mismo.
«No había cambiado por dentro. Me veía perfecto, pero no podía vivir conmigo mismo. No era feliz. Simplemente ya no sabía quién era».