Alissa Welch — La madre de ocho hijos que transforma el caos en belleza

Bajo el sol de California vive una mujer extraordinaria llamada Alissa Welch: esposa, emprendedora, fotógrafa y madre no de uno, ni de dos… sino de ocho hijos.

Para la mayoría de las personas, criar a un solo hijo es como una maratón. Para Alissa, es ese desafío multiplicado por ocho, y aun así logra mantener su gracia, su salud, su alegría y su fe.

¿Su secreto? No finge tenerlo todo resuelto.

¿Lo tengo todo resuelto? Ni mucho menos —dice con una sonrisa—. ¿Pero lo estoy intentando? ¡Por supuesto! »

Desde interminables pilas de ropa sucia hasta montañas de pañales, desde cocinar constantemente hasta los desplazamientos diarios a la escuela, su vida es un torbellino.

Sin embargo, para Alissa, cada momento vale la pena: cada noche sin dormir, cada cocina desordenada, cada viaje en coche lleno de charlas y risas.

Se convirtió en madre a los 20 años y, año tras año, su familia creció. Con su primer bebé en brazos, cogió la cámara de su marido… y no la soltó jamás.

En seis meses, convirtió su chispa creativa en un próspero negocio de fotografía. Su experiencia en diseño de interiores perfeccionó su sentido artístico y su trabajo rápidamente se convirtió en muy solicitado.

Cada dólar que gana lo reinvierte en su familia: ropa, viajes y educación. Y en el centro de todo reside su profunda fe, arraigada en una infancia que pasó con un pastor. Ella atribuye a Dios la fuente de su fortaleza y paz.

«Al final», dice, «solo importa una cosa: ¿Amé? ¿Era mi corazón como el suyo? Porque al final, eso es todo lo que realmente importa».

El consejo de Alissa:

«Elige sueños que se alineen con los dones que Dios te ha dado, no solo con lo que está de moda o es popular. Sé tú mismo, vive con alegría y comparte tus victorias. Nunca sabes quién podría necesitar tu historia. Es más poderosa que cualquier otra cosa.»