Él estaba muerto , Pero aún colgado en lo alto de un poste.

Una descarga eléctrica de 4 mil voltios atravesó su cuerpo.


El corazón se detuvo.
Los pulmones enmudecieron.

Su compañero, desesperado, subió sin pensar.
E hizo lo impensable:


le dio respiración boca a boca allí mismo, en lo alto.

Con una mano sostenía el cuerpo inerte de su amigo.
Con la otra, soplaba la vida de vuelta.

La escena fue captada por un fotógrafo que pasaba por casualidad.
Y pasó a la historia como:


«El Beso de la Vida».

La imagen conmocionó al mundo.
Ganó el Premio Pulitzer.
Y lo más importante:
salvó una vida.
Sí, él sobrevivió